El edificio combina el típico ladrillo victoriano con una arquitectura mucho más moderna en el interior. Para el momento de su construcción en 1868, St. Pancras se había convertido en la construcción cerrada más grande del mundo. Incluso hoy, 150 años más tarde, da la sensación de ser demasiado edificio para tratarse solo de una estación de tren. Pero, claro, digo esto viniendo de un país con poca tradición ferroviaria. Probablemente para una nación orgullosa de haber puesto en marcha el primer servicio público de trenes, la estación sea más un símbolo que un simple edificio.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgPYvhaNqvO8EjzgvDGJjOgVrnddzSqzZhF1jPSaAzjNRg5mBVIOeEIj4CQjmG4yXcHzToxqNDr_-iCmemgL9saNmJiWLaLFpnuJdIFPsMg1I1hNJZr9gaai_SxG-Xi1Joiif_Om7r-EA/s400/DSC_3662+pattern.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario