21 nov 2009

New York

Pasamos 4 días increíbles en NY con Poli. Si bien es cierto que la ciudad tiene una oferta infinita, a veces es difícil no repetirse. En ese sentido, por ahora seguimos en el camino de la originalidad. De todas maneras, lo nuevo a veces funciona y a veces no.

Staten Island, uno de los cinco boroughs de New York (Brooklyn, Queens, Manhattan y The Bronx son los otros), fue algo decepcionante. El ferry que une Manhattan y Staten Island, si bien es gratuito, no ofrece la mejor vista de ninguna de las dos islas y ni siquiera pasa muy cerca de la Estatua de la Libertad. Llegamos de tarde y no encontramos mucho más que las casas más tenebrosas del mundo, muy en linea con el ambiente de Halloween que se vivía una semana atrás. Además, no me acostumbro a la pronunciación: para mi sigue siendo "steiten" island...

Por otro lado, Bryant Park nos permitio revalorizar el patinaje sobre hielo, después de caer en la cuenta de que My Way era todavía más chico de lo que nos acordábamos. Una pista increíblemente lisa, rodeada de gigantes y luminosos edificios reúne a chicos, grandes, expertos y principiantes. Y a Poli y a mi, que hicimos un papel de lo más digno y dejamos constancia de ello en video.

Un highlight de la estadia en NYC fue sin dudas la muestra de Robert Frank, The Americans, en el Metropolitan Museum of Art. El curador Jeff Rosenheim dio una charla apasionante en el marco de las Gallery Talks que ofrece el museo.

Pero el momento más feliz de los cinco días me lo dio el señor de B&H cuando me informo que mi lente tiene 5 años de garantía!!

Habrá más NY en Thanksgiving, ya que mientras Jean-Pierre está en Londres reuniéndose con empresas, yo me vuelvo a NY con Poli.

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