10 dias fueron pocos. Primero, porque los programas maratonicos me dejaron exhausta y segundo porque no pude estar mucho con nadie. De todas formas, aparte de la resolucion de volver mas tiempo la proxima vez, decidi que, contrariamente a lo que pensaba, me gusto volver.
Los vi a mis hermanos y a mi sobrina disfrazada de princesa en mi primer y riquisimo asado de la vuelta, a Yann, Antoine y a Nicky (con quien ame quedarme), a Lu y a Sil cuya casa nueva me encanto y me emociono particularmente.
Tuve la suerte de estar para las recibidas de Fede y de Ceci. La de Fechu, mas violenta, me impresiono especialmente por la punteria de los amigos. Nunca habia visto una eficiencia tan alta en tirada de huevos. No pude participar mucho porque tenia el civil de Pato y estaba en mi disfraz de hada, pero en la de Ceci me puse mi bolsa de consorcio protectora y pude tirar productos alegremente. Tambien pude ir a la entrega del titulo de Bar.Fue muy especial que haya coincidido mi venida con estos eventos tan importantes!
El casamiento de Pato (el driver de mi visita) comenzo con la despedida de soltera (Vamos Hombre Arana, Vamos!), siguiendo por el Civil en el que oficie de fotografa no autorizada, el almuerzo tradicional con Towanda, la preparacion y el pre en lo de Maru (con el peluquero convenciendonos de que nuestros peinados iban a dar que hablar porque eran "peinados despeinados" - en su defensa, me duro mas de lo que pensaba) y la iglesia/fiesta que estuvo buenisima. Me causo especial ilusion verla a Pato tan pero tan contenta.
Con Fede, Caro y Eze fui feliz. Obvio ahora me pone triste pensar en las interminable charlas y en cuando vamos a estar todos juntos en Buenos Aires, pero ahi fui muy feliz, realmente como si nos vieramos todos los dias. Paso un segundo y ya los extrano.
Hoy mas temprano le decia a Samps que un highlight de Buenos Aires fue sin duda el asado en lo de Mauro. Me parece que esa terraza nos une de una manera muy especial y que es un lugar comun que me hace feliz. Creo ademas que la noche del viernes, con la llegada de Poli, nos encontro en un buen momento a los que estabamos ahi y cada vez que me acuerdo me da por sonreir.
Me da fiaca perderme muchos asados en lo de Mauro (o programas generadores de emociones equivalentes - comida con los Lanfranconi, pijama party en lo de Bar (kind of!), ida al cine con pochoclos dulces con Ce, cafe con Maru, cena con Gise). Conozco todos los "pero" ("pero estoy viviendo una experiencia increible", "pero todo sigue intacto", "pero voy a volver", etc, etc), pero igual me da fiaca! Quizas deba volver mas seguido, la proxima seguro con JP… ni idea, por ahora queda una agradable sensacion nostalgica de haberla pasado muy pero muy bien y de repetir mucho la palabra "feliz".
Esta vez la vuelta a Boston. Ya no se adonde vuelvo, ok, tema aparte. Hubo reencuentro romantico con Samps en el aeropuerto, muy estilo Hollywood. Esta mas lindo y es una apreciacion puramente objetiva. No se que hizo, pero definitivamente esta mas lindo.
Me fue a buscar Fechu a Ezeiza y después de una hora y media de camino de vuelta sentí que me había ido 10 minutos. Un gran alivio. Cero shock, cero cambio, todo igual.
