8 abr 2010

Ya llegó la primavera ♬

Los largos meses de nieve, frío y color gris tuvieron dos efectos notables:

1) Aunque siga haciendo frío, un rayo de sol justifica la manga corta. Harta de la Artik Parka (que me salvó la vida, dicho sea de paso), necesito salir a la calle en remera. Todavía no me da para las Havaiannas, pero en cualquier momento...

2) Me volví atenta a los signos del cambio de estación. Soy testigo feliz del florecer de los arboles, el descongelamiento del río, la vuelta de los patos. Parezco Pepe Le Pew, enamorada del amor.

Aprovechamos el primer día de sol para hacer un mega picnic inaugural en el Charles y para tirarnos a leer, dormir y disfrutar del fin del invierno.

Acuario

Jean Pierre y yo tenemos un ranking de las peores compras durante los viajes. Debo decir que soy responsable de muchos de los items de la lista, pero me alivia que compartimos la responsabilidad del indiscutido número 1: una cámara sumergible para bucear. La idea sigue siendo buena, el problema es la cámara en sí. El flash tarda una eternidad en cargar, el botón parece de juguete, no se ve nada a través del visor. Hasta el día de hoy no encontramos la forma de usarla y lo peor es que la seguimos llevando por las dudas. Nos resistimos a pagar la fortuna que sale una cámara decente pero el punto es que después de 20+ buceos no tenemos una sola foto del mundo submarino.

El otro día decidimos ir a última hora al acuario de Boston. Es uno de los más importantes de Estados Unidos y tiene un sistema de lottery por el cual podés ganar 1 buceo en el tanque principal con todos las especies. Nos quedamos poquito, pero logré sacar un par de fotos (click!) y me renovó las ganas de sacar fotos en los buceos.