Alquilamos un Volvo super por solo u$s 26 y después de adaptar el cerebro al manejo automático (hay que recordarse frecuentemente que no hay embriague para no pisar el freno con el pie izquierdo) nos embarcamos en nuestro viaje de dos días por la península que empieza 160 km al sur de Boston.
El primer destino fue Plymouth, donde desembarcaron los peregrinos a bordo del Mayflower en el siglo XVII. Toda la ciudad se desarrolla en torno a los Padres Fundadores, desde la primera roca que toco el barco (Plymouth Rock), el Mayflower II replica del Mayflower I (replica, todo siempre replica) hasta mi favorito, Plimoth Plantation: una recreación del asentamiento peregrino en tierras indias, con actores, escenografia y todo lo que un parque tematico merece tener. Aunque en este caso se enorgullecen particularmente de que los que representan a los originarios Wampanoag son en realidad sus descendientes... Dimos una vuelta por el pueblo, no fuimos a ninguno de estos lugares y comimos en el primero de tantos seafood restaurants que frecuentamos esos dos días. A la tardecita nos subimos de nuevo al Super Volvo y emprendimos el camino a Provincetown.
Como describirlo? Es una ciudad balnearia con el mar, la calle principal y muchos restaurants y bares. Pero lo que realmente diferencia a Ptown del resto es que es un destino gay de lo mas friendly. El lema del pueblo es " Ptown: where women are strong and men are pretty". Banderas con el arcoiris, galerías de arte, arquitectura naive pero de buen gusto se mezclan con leather shops, sex shops y hombre musculosos en ropa interior caminando por la calle o travestis cantando karaoke. Nadie mira a nadie, todo el mundo parece aceptar a todo el mundo. Pasamos la noche en Ptown y por la mañana, después de una charla con un senior que no hablaba de otra cosa que de dinero, nos fuimos a la playa donde nos quedamos buena parte del día.
Durante la tarde seguimos el recorrido, ahora de vuelta por la ruta 6A. Por la noche llegamos a Hyannis, nuestro ultimo destino y lugar de origen de la familia Kennedy. Casualmente el dia anterior había muerto Ted y Hyannis estaba formalmente de luto, aunque solo formalmente porque la ciudad se poblaba de ferias, bandas tocando en medio de la calle, artistas en general. Y las infaltables lucecitas blancas en los arboles que le suman extra punch a casi cualquier lugar.
